Porque como ciudadana de 36 años he visto cómo día con día, año tras año, todas las reformas y nuevas normas que se implementan en mi país no ayudan directa o indirectamente a los ciudadanos, del organismo que sea: SEP, SAT,reformas energéticas o de comunicaciones; éstas parecen sólo favorecer a los consorcios y empresas, sindicatos… quienes tampoco se ven obligados a pagar los impuestos que les corresponden, ni mucho menos a tratar a sus trabajadores de una manera digna con las prestaciones de ley y salarios de acuerdo al precio de la vida diaria. Ellos tienen todas las facilidades para imponer la ley que mejor les convenga, sin embargo, el salario mínimo del mexicano sigue siendo una mala broma y los derechos laborales parecen leyenda, ya que es el trabajador quien siempre tiene que defenderse del patrón, que nunca es, como debería ser, señalado y penalizado.
Porque contamos con el hombre más rico del mundo, en uno de los países más desiguales del mundo (ridículo):
http://www.theguardian.com/news/datablog/2014/oct/29/oxfam-report-220-years-richest-man-spend-wealth?CMP=fb_us
Porque ya no hay límites ni frontera entre delincuencia y autoridades, se han encarnado en un solo cuerpo: El Estado, con la gran premisa de que el poder está de su lado. Vivimos en un país donde el culpable puede huir o permanecer en su casa, mientras que las víctimas son tratadas como culpables, donde la sospecha se posa antes sobre la víctima que sobre el acusado. El estado siempre pone la palabra de las víctimas y los testigos contra la del acusado. (Sí me repito y no me cansaré de hacerlo).
Porque me resulta aberrante que se han pasado de largo, y sin resolución ni esclarecimiento, ni verdad casos de feminicidio masivo, de muertes colaterales o no causadas por conflictos del crimen organizado, porque existen en México más de 30mil desaparecidos, más de 70mil inmigrantes desaparecidos, porque nuestros aparatos de poder son meramente crueles e indiferentes a los derechos humanos como TAMBIÉN lo ha sido, en general, NUESTRA SOCIEDAD ACOMODADA y COMODINA.
Porque esta crisis de leyes, de derechos, de justicia es gracias a idiosincrasias como: todo lo olvidamos, de todo nos acabamos riendo, y el que no tranza no avanza, y un largo etcétera de frases pedestres chicharroneras, que por desgracia sí nos definen como país..
El paro es un acto absoluto y definitivo para poner sobre la mesa temas definitorios de la sociedad mexicana, para poner a prueba también nuestra calidad moral y humana, nuestra solidaridad y sentido del derecho y la justicia. Para poner un límite muy claro al crimen organizado, al ejercito y al gobierno de este país, para asumirnos como una sociedad cómplice y hacer conciencia de que esa complicidad y acomodo con la corrupción debe ir terminando ya.
Para cuestionar a mi gobierno, a mi país, a mis paisanos y a mí misma.
Imposturas 